Los músicos de Confess, un grupo iraní que toca heavy metal, fueron arrestados por la 'Armada de Guardianes de la Revolución Islámica' sólo por el género que interpretan.

Esa fuerza armada los retuvo en prisión desde noviembre del año pasado y la semana pasada fueron liberados por una fianza de 33 mil dólares, aunque todavía enfrentan cargos con posibles consecuencias mortales.

Los acusan de blasfemos, como agentes publicitarios contra el sistema islámico y de haber formado una agrupación ilegal y secreta para grabar música que consideran satánica, con letras anti religiosas.

Los músicos podrían volver a prisión con penas que van entre los 6 meses y los 6 años, o incluso podrían llegar a ser ejecutados si los encuentran culpables de 'blasfemia'.