Metallica tuvo un gran gesto durante un recital en Detroit el pasado 12 de julio, momento en que Lars Ulrich subió a una nena llamada Kendalynn al escenario para enseñarle a dar los primeros golpes de batería de ‘Seek And Destroy’.

De todas maneras, el tierno momento duró poco. “¿Eso fue todo?”, se preguntó James Hetfield cuando Ulrich bajó a la nena de nuevo al público para retomar su lugar.