Testimonios tomados por Diario Registrado en días sucesivos a quienes compraron su entrada en el único punto de venta de Buenos Aires, el estadio Malvinas Argentinas.

El viaje no empieza cuando uno llega a destino. Ni siquiera cuando uno ya tiene su pasaje o entrada, quizás sea mucho antes. "Cuando Patricio Rey se te empieza a meter en el cuerpo de a poquito", dijo uno de los 'amantes' del Indio Solari, con su boleto en una mano, y en la otra... una sonrisa.