Seguramente, quedará marcado en el futuro como uno de los momentos emocionantes del rock nacional, tal como pasó con el hijo de Gustavo Cerati y otros tantos más.

Ricardo hizo subir a su hijo, Merlín Atahualpa Mollo, al gran escenario del Luna Park y lo puso detrás de la guitarra para que intente rasguear un par de acordes, los primeros de 'Aladelta'.

Mientras tanto, Natalia Oreiro disfrutaba desde la platea de ver a su pequeño en el escenario y siendo aplaudido por miles de personas.