Las palabras del 'salmón' expusieron una vez más su fuerte defensa de la tradición de las corridas de toro, y una aireada crítica a las personas que prefieren darle más amor a las mascotas hogareñas que a sus familias.

Las asociaciones que defienden los derechos de los animales cargaron contra la opinión del músico, y el informe de TVR reflejó lo que se pierde de vista muchas veces: los humanos muchas veces actuamos más como animales que se creen superiores.

Algunos fragmentos del descargo que compartió Calamaro, pero que ya eliminó de su muro:

“No sé por qué se ataca este mundo taurino. Puede haber una conspiración de los fabricantes de comida para perros”. Y argumentó: “Mientras mucha gente se muere de hambre, se gastan miles de millones de dólares en alimentar perros y cortarles el pelo (…) Es perverso, porque además el cariño que le depositamos a un perro es el que le restamos a nuestras propias familias en algunos casos”.

“Lamento las molestias ocasionadas en relación a mis recientes declaraciones que pudieran haber atentado contra la integridad moral de la gran secta de buena gente aplatanada por los slogans de lo que graciosamente llamamos ‘la corrección política’”.

“Servidor detecta un desfase entre la proliferación de fotos con perros y la poca reacción frente a las tragedias del mundo: diez millones de niños van a morir este año. Una noticia que debería unirnos a todos en torno a una preocupación profunda. Aficionados a las corridas de toros hay millones en grandes ciudades, poblaciones y pueblos (…) Y se merecen el mismo respeto que cualquiera. Yo no soy portavoz (no mas que espontáneo) de la tauromaquia ni de la muerte de un vacuno“.

“Ser aficionado a las corridas de toros no te convierte en un asesino sádico a menos que hayas matado con alevosía a otra persona”.

 “La libertad y el respeto a las personas son columnas fundamentales de la vida civil, el don de gentes y la sociedad toda. Lamento haber herido en el honor y la sensibilidad de almas tan bellas como angelicales, personas tan sensibles que, heridos por un sable sin remaches, no pueden contener sus insultos (…) Mi afición consiste en presentarme en la plaza y ver pacíficamente el desempeño de los toros y los toreros (…) Nadie merece ser insultado por una masa enfurecida que no da la cara. El toro puede defenderse del torero (…) Pero en la selva donde pian pájaros azules que cotizan en Wall Street (o en Facebook o en el foro que corresponda) solo se trata de un ejercicio catártico y poco valiente, consistente en tirar piedras y esconder la mano”.

“Se que los ciudadanos de a pié tienen sus preocupaciones diarias y muchas veces se olvidan de mi permanente asesinato (soy el hambre), también están atareados demostrando ser buenas personas, adoptando mascotas en las que van a invertir un dinero que podría salvar vidas”

“Es frecuente encontrar en el Facebook fotos de mascotas dulces, algunas recién llegadas a un hogar necesitado de cariño: darlo y recibirlo. A mi me gustan muchos los perros, siento la misma ternura que cualquiera, jamás los maltrato, los respeto y los puedo tratar como a personas. Pero soy el hambre y es posible que muchos se defiendan de mi comiendo un perro o un gato rosarino. Aceptamos la ingesta de animales muertos pero no resulta ni mucho menos suficiente cuando yo (el hambre) dispongo de mi campaña de asesinato de inocentes”

“Habiendo vivido una verdadera dictadura dura, me encuentro perplejo por el escarnio y consiguiente linchamiento mediático al que me someten por ejercer el derecho humano y divino también conocido como: Libertad de expresión”.