El ex líder de la Bersuit, Gustavo Cordera, recordó cuando le "prestó" su banda a Andrés Calamaro luego de seis años lejos de la música y la posterior ruptura de la banda. Marcó sus diferencias con el cantante a quién trató de "niña de Barrio Norte".

"Andrés era una especie de Neanderthal desfigurado, con las manos completamente lastimadas y llenas de pus. No se le movían los dedos, se mordía, se lastimaba constantemente, todo el tiempo", recordó Cordera a Calamaro.

Luego, relató cómo fue que le permitió a Calamaro que tocara con su banda y cómo, al tiempo, se separa: "Es una relectura interesante, pero no fue a conciencia. O vivís o sabés. Las dos cosas juntas no van. A mí me pesaba mi ego y le estaba dando pelea día a día. Entonces lo quise poner en situación ¿y sabés qué hice? Me convertí en manager de Calamaro. Cuando salíamos de gira, yo le armaba el camarín, le traía algo para tomar, le conseguía las minitas, se las sacaba de encima...", relató Cordera.

En este marco, tras ser consultado sobre si sus ahora excompañeros se tomaron más en serio el trabajo como Calamaro que con Bersuit, el músico analizó: "No lo puedo saber, pero estaban teniendo un affaire con Calamaro, una niña de Barrio Norte... yo era una puta bardera de Avellaneda".

"Pero a ellos (por sus ex compañeros) les hacía muy bien y yo me había convertido en el voyeur de esta historia... No me cuestiono la equivocación, no caigo en la trampa de cuestionarme. Creo que la equivocación es un rumbo interesantísimo. Lo que les empezó a pasar es que ellos se daban cuenta de que podían hacerlo sin mí. En el fondo ellos querían sacarme de encima", completó.