Thomas Thwaites, un investigador británico de 34 años, pasó el último año creando unas prótesis que le permitan moverse en cuatro patas, para ir a vivir durante tres días como una cabra vagando por las montañas junto a una manada en los Alpes suizos.

El hombre estudió el comportamiento de los animales, aprendió su manera de comunicarse e incluso intentó crear un estómago artificial de cabra que le permita comer hierba.

"Supongo que fue porque resulta bastante difícil, depresivo y estresante ser un ser humano", dijo Thwaites a DailyMail.

Thwaites, que está interesado en el transhumanismo, al principio intentó ser otro animal. "Quería ser un elefante pero no resultó muy bien. Visité un chamán que me dijo ‘sos un idiota’, por lo que decidí ser una cabra".

El investigador se propuso la meta de cruzar los Alpes suizos y en su camino logró convencer a un granjero que le permitiera vivir con su manada.

De todas maneras, Thwaites se dio cuenta que vivir como una cabra no era tan fácil como esperaba. Las prótesis fueron dolorosas, el paisaje era difícil y el frío era todo una lucha. Esos desafíos, sin embargo, no eran nada en comparación con la tarea de convencer a la manada de que él era uno de ellos.

"Miré hacia arriba y todas las otras cabras habían dejado de masticar para mirarme, fue en ese momento cuando pensé ‘esos cuernos se ven muy fuertes´. Por suerte me hice amigo de una de ellas que, con un movimiento que pareció una caricia, relajó a las demás”, dijo el investigador.

Un agricultor de la zona fue testigo del momento de tensión y le pareció que las cabras finalmente habían aceptado al hombre. Después de tres días viviendo con la manada, Thwaites pasó otros tres viviendo solo como una cabra.

Thwaites planea mostrar las fotos de su proyecto en una exhibición en Londres del 3 al 17 de septiembre. Además, publicará un libro llamado “Goatman: How I Took a Holiday from Being Human” -“El hombre cabra: cómo me tomé vacaciones de ser un Humano”-.