Un tatuador fue castigado con tres años de prisión por la Justicia de Austria luego de dibujar un pene y la palabra “fuck” en la espalda de una clienta, en lugar del diseño que esta había elegido.

La víctima, de 21 años, recurrió a un tatuador, también de 21, en la localidad de Sankt Pölten, en el sur de Austria, informó el sitio The Local. La joven se percató de la falta de ética laboral del hombre recién cuando se miró a un espejo en su casa.

Por su parte, el hombre se limitó a decir que lo hizo "porque sí".

La mujer explicó ante la Justicia que pidió un símbolo del Yin Yang en la espalda y el tatuador lo dibujó en un papel y se lo mostró. Sin embargo, luego cambió el diseño por completo al momento de aplicarlo en la piel. El resultado fue un pene junto con una mala palabra.

Finalmente, el hombre fue condenado a tres años de cárcel por daño moral y físico hacia su clienta, que deberá buscar un tatuador serio para tapar el diseño.