Una pareja paseaba a su perro en la zona rural Gold Country, al Norte de California, Estados Unidos, cuando se tropezó con un tesoro que, según los especialistas, se compone de 1.427 monedas acuñadas en la segunda mitad del siglo XIX, desde 1847 hasta 1894, que se encuentran en perfecto estado. Algunas de las monedas son tan extrañas que su precio podría alcanzar casi 1 millón de dólares cada una.


El hecho de que las monedas se encuentren en perfecto estado hace que el hallazgo sea particularmente valioso. Eso significa que la persona que las enterró probablemente lo hizo muy poco después de que las monedas fueran puestas en circulación.

Los propietarios del tesoro, que prefieren permanecer en el anonimato, planean sacar la mayor parte de las monedas a la venta a través de la tienda on line Amazon quedándose algunas como recuerdo.