El bombero Álvaro Jiménez González perdió la vida luego de subir a los más alto de un cartel publicitario electrónico que se encontraba sobre una autopista en San Antonio, en las afueras de la Ciudad de México, cuando intentaba apagar el dispositivo, ya que había sido hackeado para transmitir una película porno. Según informó la policía, el hombre se resbaló y murió al caer al vacío.

Fue el equipo de emergencia quien envió a Jiménez González para que apague el gigantesco monitor, ya que temían que las imágenes pudieran distraer a los conductores y provocar un accidente.

El Grupo carteleras, que se encarga de operar el panel pirateado, se disculpó por el incidente y lamentó la muerte del bombero. Las autoridades pidieron que la seguridad de los equipos sea aún mayor, informó el diario "Debate".