Una niña se había extraviado en Lincoln, Estados Unidos, y sus padres no podían encontrarla por ningún lado. Hasta recurrieron a la policía, quien tampoco lograba dar con la pequeña de 3 años.

Luego de un buen rato de búsqueda, los efectivos se comunicaron con la familia y le explicaron dónde estaba su hija: increíblemente, se había metido en la máquina de los peluches.

Un empleado del lugar donde se encontraba la máquina, descubrió a la niña, y enseguida se comunicó con la policía.