El juez que intervino en el conflicto definió en su fallo que esta actitud no tuvo otra intencionalidad que hacer que la vida de los Gallant fuera "miserable".

Es que la montaña de bosta llegó a ser tan grande que se pudieron tomar fotos satelitales. Desde noviembre de 2013 hasta octubre de 2014, Lee y Shirley Murray decidieron vengarse de años de disputas con sus vecinos de una manera muy peculiar.

El olor del estiércol se vuelve insoportable, especialmente cuando llueve.

 Además, los Murray también les provocaron daños a sus tierras, con estampidas de sus animales para arruinar el campo, y acumulando rocas y nieve en el invierno contra el terreno de los Gallant.

La disputa de los habitantes de New Brunswick llegó a la justicia después de que los Gallant se cansaran de estas actitudes y denunciaran a los Murray.

La decisión del tribunal fijó la suma de 15 mil dólares en compensación por los perjuicios a los Gallant y obligó a los Murray a depositar la bosta a no menos de 300 metros de la casa de sus vecinos.

Los Murray le dijeron al National Post que piensan apelar la sanción de la justicia y que sus vecinos sólo hacen esto por dinero, al tiempo que advertía que todavía no estaba dicha la última palabra.

En el veredicto del juez se puede leer que la sentencia corresponde al delito de "acoso usando estiércol".