"Buen día", alcanzó a balbucear un joven chino de 26 años, sin saber que ese bostezo le arruinaría uno de sus pulmones.

El caso ocurrió en Wuhan, China, donde este hombre bostezó con tanta fuerza que provocó una fuerte herida en una de sus estructuras del aparato respiratorio.

Los médicos dijeron que parte del pulmón se rompió a causa de la fragilidad física del paciente: 1,80 de altura y 60 kilos.

Inicialmente, el paciente identificó el dolor en su espalda, pero poco después el hombre comenzó a tener gran dificultad para respirar y fue trasladado de urgencia a un hospital.

Allí, los especialistas le diagnosticaron un neumotórax, una lesión que ocurre a causa de fugas de aire en el pulmón y se aloja en la cavidad interna del cuerpo.