"¡Deje a los niños en paz", es lo que puede escucharse de la boca de este ciudadano estadounidense que filmó y transmitió el vídeo en el que puede verse cómo tres niños indefensos son amedrentados por la autoridad policial. 

El vídeo alcanzó más de 3,5 millones de visitas en solo tres días y volvió a poner en discusión el abuso de autoridad por parte de las fuerzas y la connotación racista que puede observarse a pedirle datos a tres niños negros. 

"¿Y quién ha dicho que hayan hecho nada malo?", exclamó el agente que quiso defenderse ante los ciudadanos que le reclamaban que se trataban de menores y que se excusó con que había denuncia de niños robando en el área. 

"Solo quería ver el partido de los Eagles (un equipo de fútbol americano); no quise ser testigo del acoso a estos niños. Estaban asustados y yo me enfadé por el miedo que tenían", aseguró el hombre que filmó el vídeo y que recibió amenazas de muerte después de compartirlo en las redes.