Un gran fragmento del famoso delta de lava Kamokuna, en la isla de Hawái (estado de EE.UU.), se derrumbó y cayó al océano formando una nube de humo y fuego.

Cientos de turistas se congregaron en una zona segura para apreciar el espectáculo natural que tuvo lugar en la víspera de Año Nuevo dentro del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái.

El desprendimiento de 10,5 hectáreas formado por flujo de lava se hundió en el océanos alrededor de las 14:45 de la hora local del 31 de diciembre, "lanzando al aire roca volcánica y creando una ráfaga de grandes olas que erosionaron una porción del acantilado y la zona de observación".

Los deltas de lava se forman cuando ésta última entra en contacto con el agua del océano y se enfría, formando una superficie inestable y peligrosa aunque de gran belleza natural.