Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto para detener la separación de los niños inmigrantes de sus padres, cuando éstos son detenidos en la frontera sur, una política que ha generado críticas en el país y en el mundo. 

Funcionarios del gobierno de Donald Trump enviaron a bebés e infantes, separados de sus padres en la frontera con México, a por los menos tres refugios "blandos" en el sur de Texas, pudo averiguar la agencia Associated Press.

Abogados y médicos que visitaron estos centros en Rio Grande Valley describieron a niños en edad de jardín de infantes en estado de crisis, en salones de juego. El gobierno también planea abrir un cuarto refugio para albergar a cientos de chicos pequeños en Houston, donde las autoridades de la ciudad ya denunciaron la medida.

Desde que la Casa Blanca anunció su política de tolerancia cero a principios de mayo, más de 2.300 niños han sido separados de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos, lo que ha provocado una nueva afluencia de niños pequeños que requieren atención gubernamental.

El gobierno ha enfrentado críticas fulminantes sobre las imágenes de algunos de los niños en jaulas dentro de las estaciones de procesamiento de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.