La mayor autoridad administrativa de Francia, el Consejo de Estado, resolvió suspender el veto al burkini en las costa azul gala que había sido avalado por el primer ministro Manuel Valls. 

El Consejo estimó que la amenaza al orden público, principal argumento jurídico en el que se basaba el decreto, no lo justifica y remarcó que "atenta contra las libertades fundamentales".

El fallo del Consejo sienta jurisprudencia, susceptible de aplicarse a la treintena de localidades costeras que se sumaron  a la prohibición dictada inicialmente en Cannes. 

El tema sobre el uso de la polémica prenda ya comienza a meterse en las campañas para la sucesión de Hollande, y el expresidente Nicolas Sarkozy, que busca imponerse como candidato de los conservadores,  reclama una prohibición del burkini en todo el país.