La semifinal de Bastad entre David Ferrer y Fernando Verdasco sufrió una pequeña interrupción cuando un espectador entró a la pista durante el segundo set, levantó el brazo y gritó: "Hell Seger", una traducción sueca del lema nazi "Sieg Heil".

Ante la sorpresa generalizada, el juez de silla fue el único en reaccionar. Con el partido parado durante unos minutos, la seguridad del evento procedió a llevarse al espectador. El juego se reanudó y Verdasco logró llevarse el segundo set, pero Ferrer ganó el set decisivo para llevarse la victoria por 6-1, 6-7 y 6-4.

"Pasé miedo cuando se puso a gritar de esa forma. Es un lunático... lo que hizo no es normal", admitió Ferrer, campeón de este torneo en 2007 y 2012, y que el domingo disputará la 52ª final de su carrera. Su rival será el siempre imprevisible Alexandr Dolgopolov, verdugo de Andrey Kuznetsov (6-3 y 6-2). El ucraniano ha perdido en nueve de los 13 precedentes, aunque se impuso en el último enfrentamiento, a comienzos de temporada en Río de Janeiro.

El ex 'número tres' del ránking peleará de este modo por un título por vez primera desde octubre de 2015, cuando levantó el trofeo en Viena. El alicantino, de 35 años, cuenta con 26 títulos en su palmarés, aunque en los últimos meses ha iniciado una notoria decadencia.

Fuente: El Mundo