El alcade de Sisco, una pequeña población del norte de Córcega, emitió este lunes una orden que elimina la presencia de burkini, esta prenda que causa polémica en el mundo.

Sisco toma esta medida pocos días después de que Cannes y también Villeneuve-Loubet hicieran lo propio. El alcalde de la ciudad de la costa azul, el conservador David Lisnard, defendía la decisión alegando “el respeto a las reglas del laicismo, la higiene y la seguridad en el agua”.

El burkini deja al descubierto tanto el rostro como las manos. Desde 2010, Francia prohíbe el ocultamiento integral de la cara en cualquier espacio público por razones de seguridad por próximos ataques terroristas. En Bélgica también está prohibido su uso y según un reciente artículo en el diario Bild de un experto en derecho constitucional, sostuvo que Alemania también podría hacerlo amparándose en la ley.

La medida responde a los incidientes que tuvieron lugar este sábado después de que unas mujeres que se bañaban en burkini fueran fotografiadas por unos turistas. Al tomar puntos legales de protección por futuros ataques se corre el eje del debate feminista respecto a las cuestiones culturales y de religión que obligan a las mujeres a taparse para salir a la calle.