La protagonista de esta noticia es Courtney Sanford, una joven que, mientras manejaba su auto publicó una autofoto en la red social Facebook y, un minuto después, murió.

La imagen iba acompañada del siguiente mensaje: "La canción de Happy me pone muy feliz", en referencia al éxito musical de Pharrell Williams. Minutos después, la policía recibió una llamada informando del choque. La policía informó que Sanford estaba sola en el auto cuando se cruzó de carril y se estrelló contra un camión de reciclaje.

El conductor salió ileso pero Courtney murió en el acto. Los investigadores informaron que no tenía rastros de alcohol ni de drogas en su sangre. Al día siguiente, los amigos de la víctima, informaron que fue ella misma quien había subido una foto suya a esta red social minutos antes de que falleciera.

La pérdida de Courtney Sanford es a clara muestra de que la adicción a las redes sociales y a la "nueva moda" de las, en español, mal llamadas "selfies", no son un juego.