“Soy perfectamente consciente de las dificultades que entraña gobernar en minoría”, subrayó Mariano Rajoy, acostumbrado hasta el momento a sacar adelante sus leyes con mayoría absoluta en el Parlamento español. 

Y agregó: "Empezamos una etapa en la que va a haber que hablar y dialogar mucho”, en referencia a Ciudadanos y el PSOE que junto con Unidos Podemos (que promete boicotear la investidura de Rajoy) pugna  por encabezar la oposición al PP (Partido Popular).

Rajoy que se vio presionado desde diversos frentes planteó: “Garantizo que trabajaré desde el primer día para que ese gobierno sea capaz, estable y duradero y soy consciente de que eso solo será posible con diálogo y con acuerdos”.

Por otro lado, Rajoy agradeció expresamente al PSOE su cambio de postura, del no a la abstención: “Ha sido una decisión razonable y responsable”, dijo y negó que piense adelantar elecciones o disolver las Cortes. 

El PSOE sigue siendo el segundo partido en número de escaños en las Cortes, pero con una crisis interna que hizo que finalmente Rajoy fuera la opción propuesta nuevamente por el Rey tras finalizar la ronda de contactos con los partidos. 

Hasta el momento, salvo algún imprevisto, Mariano Rajoy será elegido presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados el próximo sábado 29 de octubre por la noche. El día domingo tomará posesión del cargo y en los siguientes días nombrará su Gobierno.