El presidente permanente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que la propuesta que Grecia elevó este lunes es "la primera real en muchas semanas".

Tusk, que hizo una declaración poco antes de comenzar la cumbre extraordinaria de líderes de la eurozona, señaló que convocó esta reunión porque "el tiempo se acaba, tanto para Grecia como para todos nosotros".

"Lo más importante es que los líderes asuman toda la responsabilidad del proceso político para evitar el peor de los escenarios, que significaría un grexident (una salida accidental de Grecia del euro), caótico e incontrolable", señaló.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, planteó este lunes algunas cesiones en lo que para su Gobierno era intocable: las pensiones.

Según un documento al que tuvo acceso el diario español EL PAÍS, la oferta helena propondría ahora elevar progresivamente -hasta 2025- a 67 años la edad “más temprana posible” para la jubilación, en contraposición a los 62 años de retiro anticipado que proponían las autoridades griegas en su propuesta anterior, fechada en mayo de 2015.

Con este plan sobre la mesa, Atenas cree ahora que podrá ahorrar 350 millones de euros de su PIB entre 2015 y 2016, frente a los apenas 70 millones que proponía el Ejecutivo heleno hasta este lunes; es decir, un ahorro cinco veces mayor.

La penalización, sin embargo, para aquellos que se jubilen de manera anticipada sigue siendo la misma: hasta un 16% de la propia pensión.

Una de las principales vías para sanear la caja de las pensiones consiste en aumentar la contribución de empresarios y trabajadores al sistema: los porcentajes rondarían hasta un 5 por ciento, lo que reportará la parte más importante del ahorro.

Miles se manifiestan en Atenas por la permanencia en la Eurozona

Miles de manifestantes se han concentrado frente al Parlamento griego en Atenas, para dejar en claro su favoritismo por la permanencia del país heleno en la zona euro y la Unión Europea.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, que ganó las elecciones tras prometer que pondría fin a las medidas de austeridad, se resiste a las demandas de los acreedores de hacer recortes en los ámbitos sociales. No obstante, el Gobierno heleno está dispuesto a elevar algunos impuestos para encontrar una salida a la negociación.