En evidente diferencia con su esposa Marcela, el presidente de Brasil, Michel Temer, se pronunció durante el día internacional de la mujer -que coincidió con un histórico día de lucha en las calles de Río de Janeiro y en más de 50 países- y mostró se retrógrado pensamiento sobre le rol de la mujer.

"Tengo la absoluta convicción (...) de cuánto la mujer hace por la casa, por el hogar. De lo que hace por los hijos", dijo Temer en su discurso en el Palacio de Planalto de Brasilia. En otras palabras, para Temer, la mujer debe estar en la casa y encargarse de la crianza de los chicos, como principal vocación.

"En la economía la mujer también tiene gran participación. Nadie más es capaz de indicar los desajustes de los precios en el supermercado que la mujer", agregó dejando en claro su nefasta visión sobre las problemáticas de los femicidios, la violencia machista y de las grandes diferencias en materia laboral.