El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó hoy que ningún país puede manejar sus fronteras teniendo en cuenta "cualquier forma de discriminación por religión, etnia o nacionalidad".

El comentario llegó después de que se estableciera el llamado 'Muslim ban' (prohibición musulmana) en Estados Unidos por lo que Trump quitó el permiso de entrada a ocho nacionalidades a las que considera "peligrosas".

Guterres además afirmó que la búsqueda de la seguridad fronteriza mediante la discriminación "está en contra los principios fundamentales y los valores en los que las sociedades están basadas".

Si bien no mencionó directamente a Donald Trump- que además planea quitar financiamiento a Naciones Unidas-  Guterres sostiene que cualquier discriminación en medidas migratorias puede "facilitar la propaganda de las organizaciones terroristas". Ya que "Medidas a ciegas, que no están basadas en información de inteligencia sólida, tienden a no ser efectivas y corren el riesgo de ser superadas por los sofisticados movimientos terroristas globales".

En el día de ayer, el máximo funcionario de la ONU para los derechos humanos, el jordano Zeid Ra'ad Al Hussein,  calificó el veto de Trump de "ilegal" y "mezquino" y dijo que desperdiciaba recursos para luchar contra el extremismo.

"Los países tienen el derecho, hasta la obligación, para manejar responsablemente sus fronteras para evitar la infiltración de miembros de organizaciones terroristas", afirmó Guterres pero subrayó que la discriminación no puede ser la normativa. Ya agregó que los refugiados cada día están encontrando más fronteras cerradas y mayores restricciones en el acceso a "la protección que necesitan recibir y a la que tienen derecho, de acuerdo con las leyes internacionales".