El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, admitió este viernes que su país hizo algunas cosas que "estuvieron mal" tras los ataques terroristas de 2001. "Cruzamos la línea", afirmó e indicó que los detenidos fueron torturados.

"Torturamos a gente", afirmó Obama en la sala de prensa de la Casa Blanca al comentar la polémica sobre un informe del Senado en el que se investiga el uso de controvertidos procesos de interrogatorio a sospechosos de terrorismo, incluida la asfixia simulada, entre 2001 y 2009 por parte de la CIA.

"Cruzamos la línea, hicimos cosas que van contra nuestros valores", agregó el mandatario. Pero al instante justificó sus dichos y sostuvo que "hay que entender estas acciones en el contexto de los atentados sufridos por Estados Unidos en septiembre de 2001".