Con motivo de la celebración de dos importantes fechas de la temporada taurina en la ciudad de Cartagena, en el norte del país, Pachón decidió insertar en su espalda más de 2.000 agujas, con la ayuda de un experto en acupuntura.
La idea de la activista era reflejar el maltrato que sienten los toros cuando se les clavan las banderillas en el lomo durante el transcurso de las corridas.
El hecho ocurrió este viernes enfrente del edificio donde funciona la Alcaldía de la ciudad para exigir la prohibición de este tipo de eventos donde según Pachón "se presenta un cruel maltrato hacia los animales".

Con motivo de la celebración de dos importantes fechas de la temporada taurina en la ciudad de Cartagena, en el norte del país, Pachón decidió insertar en su espalda más de 2.000 agujas, con la ayuda de un experto en acupuntura.

La idea de la activista era reflejar el absurdo maltrato que sienten los toros durante toda la sesión de torturas que finaliza cuando se les clavan las banderillas en el lomo durante el transcurso de las corridas.

El hecho ocurrió este viernes enfrente del edificio donde funciona la Alcaldía de la ciudad para exigir la prohibición de este tipo de eventos donde según Pachón "se presenta un cruel maltrato hacia los animales".