Más de 30 niñas murieron en la mañana del miércoles 8 de marzo -Día internacional de la Mujer- en un incendio en el centro de menores "Hogar Seguro Virgen de la Asunción", ubicado en San José Pinula, cercano a la capital de Guatemala. 

En ll Hogar Seguro Virgen, que dependía de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, albergaba a más de 600 niñas y adolescentes víctimas de violencia familiar, niños de la calle, jóvenes con problemas de drogadicción o abusos sexuales.

El Estado realizó una conferencia de prensa, donde se culpó a las menores de lo sucedido: "Los adolescentes estaban sancionados por extorsión. Las niñas tenían objetos punzocortantes escondidos en el pelo. Agotamos el diálogo con las niñas. No podíamos aceptar un informe que dice que ese lugar es un gallinero en donde se tortura a los niños. Considero que la causa del amotinamiento, porque no les gusta la comida, no era válida. No hubo negligencia. No voy a presentar mi renuncia como Secretario de Bienestar Social.  El Presidente ordenó anoche a la policía que encontrara y regresara a los 60 adolescentes fugados. El problema es que los jueces mezclan a los niños que han cometido delitos con niños abandonados por sus familias. Pedimos al Ministerio Público que investigue pero no responsabilizamos directamente a nadie. El Presidente no vino a participar en la conferencia porque está atendiendo asuntos urgentes de la nación. Se termina esta conferencia de prensa".

Según informaban familiares que se acercaban al enterarse del terrible suceso, las niñas se habían amotinado en una habitación para denunciar abusos sexuales de los trabajadores sociales, los docentes y hasta la seguridad del lugar, por lo que en represalia "fueron encerradas", provocando el terrible siniestro. 

Las menores habían avisado a sus familiares que iban a realizar una protesta para el atardecer del martes, por lo que alrededor de 60 menores lograron escapar, luego de generar destrozos en el centro. 

"Estaban bajo llave en un cuarto no mayor de cuatro metros", informó este jueves Gloria Castro, defensora de la Niñez de Guatemala de la Procuraduría de Derechos Humanos. En su relato, dijo que las puertas y ventanas del Hogar Seguro Virgen, habían sido selladas a modo de castigo después de un motín que había tenido lugar en la víspera en el que lograron escapar unos 60 adolescentes. 

Una vecina del lugar relató a los medios que se sabía que ahí había maltratos y que en la madrugada del miércoles escuchó cómo las menores gritaban "violennos aquí, delante de todos. Vengan a violarnos pues, si eso quieren otra vez" y agregó "Ésta fue una rebelión de niñas. Cualquiera que viva aquí cerca sabe que esto es un infierno". 

Nueve niñas sobrevivientes del incendio se encontraban embarazadas. 

Hace cuatro meses, se hizo una denuncia pública contra el maestro del Hogar Edgar Rolando Diéguez Ispache por abuso sexual. "Ustedes no salen de aquí hasta que me hagan sexo oral", les ordenaba a sus estudiantes de 12 y 13 años de edad, antes de terminar sus cursos de quinto y sexto grado. 

Contaron desde la Fiscalía de Santa Catarina Pinula del Ministerio Público contadas en un reportaje del periodista José David López en el medio "Plaza Pública"

También se denunció a un albañil que trabajaba en el lugar, José Roberto Arias Pérez, quién violó a una niña con retraso mental. Y un "supuesto trabajador", descrito en una de las más de 20 denuncias que se encuentran en la Secretaría de Bienestar Social como Joseph, obligaba a las niñas a tener relaciones sexuales con él y las sacaba del hogar.

El profesor, Diéguez Ispache se encuentra en juicio. Arias Pérez fue condenado a ocho años de prisión, y se cree que Joseph continuaba trabajando en el Hogar Seguro.