La pregunta cayó como un balde de agua fría en el líder de la Iglesia católica cuando la periodista  Elise Lucet de Cash Investigation le consultó si "había intentado influenciar a la justicia argentina en el caso Grassi".

Después de que se conociera que Julio Grassi fue condenado a 15 años por abuso sexual y corrupción de menores la referencia sobre qué tanto estaba o no involucrado Francisco en el tema fue puesta en foco. 

"Para nada", contestó el Papa en francés frunciendo la nariz y visiblemente molesto ante la intromisión periodística en sus habituales saludos en el Vaticano.