La ráfaga de disparos que cruzó la noche de la turística Cancún provocó verdaderos momentos de desesperación entre los que se encontraban en la zona de la plaza de las Avenidas, entre Xcaret y Coba. 

Muchos comerciantes atinaron a cerrar sus negocios mientras otros solo corrían buscando refugio y por temor a ser impactados por el fuego cruzado entre dos bandas de sicarios. 

Ante el episodio la aparición policial terminó con cuatro detenidos, dos de ellos heridos y la fuga de otros involucrados. La Fiscalía del Estado destacó que en el lugar se apersonaron también soldados, marines y agentes estatales y destacaron que "la situación ya está bajo control".