Luego del allanamiento a la casa de Lula Da Silva y su traslado para que declare, manifestantes opositores y del Partido de los trabajadores se enfrentaron y se vivieron momentos de mucha tensión hasta llegar a enfrentarse a golpes de puño. La policía militar usó bastones y al menos una persona resultó herida.

Luego en el aeropuerto de Congonhas, donde Lula fue trasladado para declarar, la policía realizó un cordón de seguridad intentando evitar choques entre simpatizantes y detractores de lula, pero las medidas de seguridad no alcanzaron  para evitar incidentes.