Un terrible incendio destruyó totalmente el Museo Nacional del Brasil, fundado en 1818 en Río de Janeiro, causando pérdidas irreparables del patrimonio histórico del país vecino y de América Latina.

En el edificio de tres plantas había más de 20 millones de piezas correspondientes a colecciones de arquelogía, paleontología, zoología, botánica y otras ciencias, así como abundante material de consulta e investigación académica.

"Se perdieron 200 años de trabajo, investigación y conocimiento", dijo el presidente Michel Temer a través de un comunicado oficial, en el que añadió que "es un día triste para todos los brasileños".

Junto con el material brasileño, el museo albergaba piezas provenientes de otras regiones del mundo, incluyendo la mayor colección egipcia de América Latina, así como material de civilizaciones precolombinas y de la Grecia Antigua.

Una de las piezas más destacadas en el museo es un esqueleto bautizado como "Luzia", el fósil de Homo Sapiens más antiguo encontrado en América que data de entre hace aproximadamente 12.500 y 13.000 años.