Por primera vez en siglos, especialistas retiraron el revestimiento de mármol que cubría la que es señalada como tumba de Jesús en la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.

Además de la visible  y detallada limpieza del mármol se destaca como novedad la cruz greco-ortodoxa sobre lo alto de la cúpula que no existía antes de la restauración. 

También se agregó una ventana dentro del habitáculo donde está el lecho de Jesucristo y  ahora los visitantes pueden ver la piedra original de la cueva donde se socavó la tumba.