Pasaron Michelle y Barack Obama, y finalmente este jueves en Filadelfia fue el turno de Hillary Clinton, quien se dirigió a los más de 20 mil presentes en la Convención Demócrata y aceptó la nominación para convertirse así en la primera mujer en 240 años en aspirar a la Presidencia como representante de uno de los dos grades partidos de Estados Unidos.

Durante su discurso, la candidata demócrata prometió mayores oportunidades para los estadounidenses, reformar el sistema judicial e imponer mayor control de las armas, mientras que también denunció el “racismo sistémico” que sufren los afroamericanos y latinos, y se despachó con duras críticas hacia su contrincante republicano, Donald Trump.

“Cuando no hay techos, el cielo es el límite”, dijo Hillary a penas subió al escenario, haciendo referencia a la frase que en 2008 marcó su despedida del sueño de convertirse en candidata presidencial, y aseguró: “Seré una presidente para los demócratas, republicanos e independientes; para los que luchan, los que se esfuerzan y los exitosos, para todos los estadounidenses”.

En esta línea, la aspirante demócrata prometió que su primera misión “será crear más oportunidades y más trabajos con mejoras salariales, desde el primer día en la presidencia hasta el último, especialmente en lugares que han sido dejados atrás por demasiado tiempo”.

Clinton también tuvo palabras para quien fuera su rival en las internas del partido, Bernie Sanders, y expresó: “A todos tus seguidores, acá y en todo el país, quiero decirles que los he oído”.

Respecto a Trump, antes de aceptar oficialmente su nominación, Hillary disparó: “Quiere dividirnos, quiere que temamos al futuro y nos temamos unos a los otros”.

“No crean en nadie que diga 'yo puedo arreglarlo solo'; sí, esas fueron de hecho las palabras de Donald Trump en Cleveland, no crean en nadie que diga que nuestro país es débil, no lo somos”, subrayó la aspirante, y añadió: "No construiremos un muro; tenemos que curar las divisiones en nuestro país".