Castro, de 88 años, entregó diplomas a los oficiales en reconocimiento por sus labores en la industria alimenticia, según el órgano oficial del Partido Comunista Cubano, que publica una fotografía en la que se lo ve sentado frente a un gran escritorio, vestido con una campera deportiva azul y rodeado por un grupo de personas.

El ex presidente, retirado del poder en el 2006 por problemas de salud y apartado desde entonces de los focos públicos, había visitado ya el viernes pasado un instituto de investigación alimenticia en la periferia de La Habana. Fueron las primeras imágenes en las que se lo veía fuera de su casa en meses.

El ex presidente suele recibir a algunos visitantes extranjeros en su casa, pero se muestra ya muy rara vez en público. En mayo lo visitó en su residencia en el oeste de La Habana el presidente francés, François Hollande.

Castro también redujo considerablemente sus célebres "reflexiones" que difundía con frecuencia en los medios cubanos en los primeros años de su convalecencia, después de delegar el poder en su hermano Raúl en 2006 debido a una grave enfermedad intestinal.

En los últimos años el ex presidente se dedica, entre otras cosas, a sus estudios sobre alimentación, según los medios de la isla.

En un animado intercambio con los asistentes, Fidel se refirió al crecimiento acelerado de la población mundial, en medio del cambio climático, la crisis por la escasez creciente del agua y los conflictos internacionales que repercuten en la elevación de los precios de los productos.

En estas condiciones, subrayó la importancia que tiene el incremento de la producción de alimentos, la aplicación de la ciencia y su influencia en la reproducción y desarrollo de la masa animal.