En un fallo que sienta jurisprudencia, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló este lunes una ley de Carolina del Norte (aprobada en 2008), que prohíbe que personas condenadas por agresión sexual participen en páginas web, como redes sociales en las que pueden llegar a entrar en contacto con menores de edad. 

Para la Corte se trata de una ley que vulnera la Primera Enmienda de la Constitución, encargada de preservar la libertad de expresión, principio sagrado de ese país.

La sentencia del Supremo tendrá consecuencias políticas ya que 13 Estados apoyaron la ley de Carolina del Norte. Fue Lester Packingham Jr., quien recurrió al alto tribunal  para poder acceder a redes. El hombre está registrado como acosador sexual —una base de datos en la que debe estar inscrito durante 30 años— después de ser condenado en 2002 a 10 meses de cárcel por abusar de una menor.

Packingham incumplió esa ley en 2010 cuando escribió un mensaje en Facebook para celebrar que no había sido multado por una infracción de tráfico. Un policía descubrió que el acosador lo había escrito con un seudónimo y terminó condenado a un cargo con libertad condicional por lo que llevó su caso al Supremo. 

“La Corte debe ejercer una cautela extrema antes de sugerir que la Primera Enmienda proporciona una escasa protección al acceso a las vastas redes en ese medio”, alegó, sobre las redes sociales, Anthony Kennedy, el juez del Supremo que redactó el fallo.