"Los griegos seguirán respirando y enfrentaremos las amenazas y los chantajes", dijo el presidente Alexis Tsipras por la televisión griega en el día previo a que Europa declare el 'default' del país helénico.

Es que este martes vence el plazo para que Grecia abone al FMI el préstamo de 1.600 millones de euros; caso contrario, el país sería declarado en "mora".

Ahora, fuentes de la Unión Europea (UE) indican que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hizo una oferta de última hora a Atenas, en un intento por alcanzar un acuerdo sobre el rescate antes de que expire este martes la fecha límite.

La condición de esta oferta es que el gobierno de Syriza acepte por escrito que hará campaña a favor del "Sí" en el referendo que se llevará a cabo el domingo próximo, por medio del que el pueblo griego será consultado sobre la posición que debe adoptar su gobierno respecto a las imposiciones de los organismos internacionales.

"¿Debe ser aceptado el plan que fue propuesto por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo del 25-6-2015 y compuesta por dos partes que constituyen su propuesta unificada?", es la pregunta que, por "Sí" o por "No", deberán responder los griegos.

En ese sentido, todos los analistas coinciden en que resulta sumamente difícil que Tsipras ceda a este ultimátum de la UE y sus socios, cambiando radicalmente su posición para favorecer un "plan" que él mismo calificó como "una humillación" para los griegos.

Por esa razón, en el Banco Central Europeo (BCE) ya hablan de 'default' y adelantan la posibilidad cierta de que Grecia salga de la zona euro, volviendo a su moneda original, el dracma, situación por la que se adelantan a responsabilizar al gobierno de ese país.

Benoît Coeuré, miembro del directorio del BCE, dijo al respecto que "la salida de Grecia de la zona euro, que era un objeto teórico, ya no puede desgraciadamente excluirse", un "resultado" por el cual responsabiliza al gobierno del partido Syriza, según entrevista publicada este martes por el diario económico francés 'Le Echos'.