“Este ejemplo que hemos dado al mundo demuestra que no puede haber democracia sin Estado de derecho, es decir, que las normas se aplican a todos, incluso a los más poderosos. Esto es lo que está demostrando Brasil al mundo”, exclamó Michel Temer  al ser el primero,  como es tradición, en intervenir en la cita anual de la ONU en Nueva York.

Además el mandatario destacó el “compromiso inquebrantable” de Brasil con la democracia- haciendo caso omiso a las críticas internas y externas-  y definió como “largo y complejo” el proceso de destitución de Rousseff.

El Presidente, que tiene dos años por delante de gobierno, dio un discurso "esperanzador" y tratando de subrayar el respeto a la democracia y las instituciones en Brasil y recordó los recientes Juegos Olímpicos al señalar que “En un mundo marcado por el miedo y el sectarismo, los Juegos demostraron que las naciones pueden juntarse en paz y armonía”.