Michel Temer ya cargaba con acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito a sus espaldas, pero en el comienzo de esta semana, estalló un verdadero escándalo en torno a su figura.

Según informó el diario O Estado de San Pablo, el hijo menor de Temer -que tiene solo siete años- cuenta con dos propiedades a su valor, que superan los 2 millones de reales (algo así como más de medio millón de dólares).

A pesar de que sacaron a Dilma del gobierno en una jugada anticonstitucional por acusarla de corrupta, desde el nuevo Gobierno intentaron excusar este hecho y minimizarlo. Tal como pasó en Argentina con los Panamá Papers que implicaron al presidente, Mauricio Macri.

Fue a través de un comunicado que expresaron que la transferencia se realizó como un "regalo" para el pequeño. Como una especie de "anticipación de la herencia", al igual que recibieron otros hijos del mandatario, aunque no den precisiones de ningún tipo.

Cabe destacar que la propia residencia de Temer estuvo bajo sospecha cuando la declaró por 200 mil dólares, y en realidad, la propiedad costaba casi 800 mil.

Todos estos casos, que ya venían de antes, comenzaron a tomar estado público luego de la aprobación del juicio político a Dilma Rousseff y su posterior suspensión. Mientras tanto, Temer está al frente del país por 180 días.