El papa Francisco condenó hoy el atentado en Estambul , en el que murieron 39 personas a manos de un tirador mientras festejaban Año Nuevo en un boliche, y criticó "la plaga del terrorismo y esa mancha de sangre que envuelve el mundo con una sombra de miedo y de pérdida".

"Por desgracia, la violencia ha golpeado también esta noche de celebración y esperanza. Con profundo dolor, expreso mi cercanía al pueblo turco, rezo por las numerosas víctimas y los heridos, y por toda la nación en luto", dijo el Papa tras el rezo del Ángelus.

"Pido al Señor que apoye a todos los hombres de buena voluntad que hacen frente a la plaga del terrorismo y a esa mancha de sangre que envuelve el mundo con una sombra de miedo y de pérdida", agregó.

El sermón

El pontífice pronunció estas palabras desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano y ante 50.000 fieles, según cifras facilitadas por la Gendarmería vaticana, que se congregaron en la Plaza de San Pedro en el día en el que la Iglesia celebra Jornada Mundial de la Paz.

Francisco destacó que la paz se construye "diciendo 'no', con hechos, al odio y a la violencia y 'sí' a la fraternidad y a la reconciliación", y subrayó que "este año será bueno en la medida en la que cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios, trate de hacer el bien día tras día".

Según Francisco, en una cultura dividida y marcada por la pérdida de los vínculos familiares, "crecen los sentimientos de orfandad, vacío y soledad".

Agencias EFE y DPA