La homosexualidad no es ilegal en China, pero ello no significa que las personas LGBT gocen de plenos derechos y libertades en el país de sociedad tradicionalmente confuciana. Por eso, la reciente victoria del colectivo frente a Weibo, el Twitter chino, que el lunes dio marcha atrás y anunció que no censuraría los contenidos homosexuales compartidos en la plataforma es una conquista que sabe a gloria.

La red social china Weibo, con 376 millones de usuarios activos, anunció el último viernes que eliminaría videos y dibujos animados pornográficos, violentos u homosexuales; lo que inmediatamente generó un repudio generalizado por parte de las comunidades que bregan por el respeto a la diversidad sexual. 

La etiqueta #soygay o #soygaynounpervertido fue compartida 300 millones de veces el sábado generando una multitud de imágenes, texto y emociones para concientizar sobre la discriminación que sufren los homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales en ese país.

La dirección de Sina Weibo, la empresa propietaria de la plataforma, tuvo que salir a rectificarse y aseguró que la censura ya no afectará al contenido gay y zanjó:  “Gracias a todos por sus discusiones y sugerencias”. 

“El problema con la medida (de Weibo) es que iguala el contenido LGBT con el porno”, explicó Xiao Tie- directora del Centro LGBT en Pekín,- en diálogo con Reuters. Y agregó: “Pero el problema todavía mayor es la cultura de la censura estricta”, ya que “las redes sociales solían ser un espacio abierto, pero en el último año las cosas han comenzado a cambiar”. 

Si bien la homosexualidad no es ilegal en China, su aceptación sigue siendo un tema de debate ante la tradiciones y la procreación.