El francés Karim Cheurfi, abatido en la noche del jueves luego de disparar repetidamente contra varios efectivos policiales (de los cuales fallecieron tres), en la céntrica zona de los Campos Elíseos, tenía un largo prontuario, a pesar de lo cual estaba libre.

Con 39 años, había sido condenado a prisión en 2005 por disparar contra dos agentes, y detenido en febrero pasado por amenazas contra las fuerzas del orden. Sin embargo, había sido puesto en libertad por falta de pruebas, informaron medios locales.

De hecho, la sección antiterrorista de la Fiscalía de París había abierto una investigación preliminar contra él por amenazas a la policía, pero no por islamismo radical, sino por la sospecha de que pudiera volver a actuar contra uniformados, señaló France Info.

El hombre fue incluso detenido e interrogado en Meaux, a las afueras de París, pero tuvo que ser liberado por falta de pruebas concretas, agregó la radio.

Ahora, tres personas de su entorno familiar están siendo interrogadas bajo arresto y se han llevado a cabo diversos registros en la región de París, en particular en el domicilio de su madre y de su pareja, indicó France Info.