En un ataque que comenzó el miércoles por la noche, el Estado Islámico rodeó casi por completo la localidad de Marea, a unos 20 kilómetros de la frontera.

"Si su avance continúa, el territorio al norte de Alepo podría caer", declaró un comandate rebelde a Reuters. "Si Marea cae, significa la caída de un importante símbolo de los grupos que combaten a Daesh (El Estado Islámico)".

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña, dijo que el Estado Islámico tomó el control de cinco aldeas, incluyendo dos cerca de la frontera con Turquía de manos de otros insurgentes sirios.

El ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, señaló a Reuters el lunes que Turquía y Estados Unidos, dos aliados de la OTAN, lanzarán pronto operaciones aéreas "amplias" para expulsar a los terroristas de la región fronteriza.

Aunque aviones de guerra estadounidenses ya comenzaron los ataques aéreos desde bases turcas antes de comenzar la nueva ofensiva.