Fue noticia en todo el mundo la liberación de 26 hombres de diferentes nacionalidades, que habían sido secuestrados por piratas somalíes en 2012.

Fue en marzo cuando los criminales atacaron el barco pesquero de una empresa taiwanesa en el que se encontraban trabajando, al sur de las islas Seychelles. Durante el atraco, murió uno de los marineros.

Desde aquel entonces pasaron casi cinco años en condiciones paupérrimas, comiendo ratas, tomando pequeñas raciones de agua y sin ningún tipo de medicamentos. 

De hecho, dos de los 28 hombres que habían sido secuestrados (ya que uno murió durante el hecho) murieron por enfermedades. Ante los pedidos de los secuestrados, los criminales les decían que no tenían plata.

Y justamente fue una cuestión de dinero su liberación tras casi cinco años. El ministro de asuntos exteriores de Taiwán explicó que los hombres fueron liberados tras el pago de un rescate por parte del dueño del barco.

Luego de su liberación, los detenidos contaron su calvario: "Comimos cualquier cosa, cualquier cosa. Si tienes hambre, comes", dijo el filipino, Arnel Barbero, quien contó que se sentían como "muertos vivientes".

"No sé qué hay... fuera de este mundo cuando esto termina, es muy difícil volver a empezar", relató el liberado, entre los que se encuentran chinos, vietnamitas, taiwaneses y filipinos.

El calvario de lo 26 marineros secuestrados por piratas somalíes en 2012