La imagen del chico metalero golpeando a un integrante del KKK está dando la vuelta al mundo. Pero muchos afirman, que se está utilizando para dejar "mal parados" a los que realizaron la contramarcha para repudiar a los racistas.

El Ku Klux Klan había organizado esta reunión en Anaheim, una ciudad del condado de Orange, donde se juntaron en una plaza para repartir volantes, y con carteles que llevaban las consignas como "la vida de los blancos importa", entre otras.

Pero varios integrantes de la contramarcha no pudieron aguantar la bronca contra los racistas y los molieron a golpes. Algunos miembros del KKK también respondieron y apuñalaron con la punta de una bandera a un joven.

En total fueron al menos tres los heridos por arma blanca, y otros tantos por golpes. Además, 13 personas terminaron detenidas, entre ellas, un miembro del KKK.

Medios locales afirmaron que algunos de los manifestantes del KKK detenidos, fueron dejados en libertad sin ser fichados, y uno de ellos bajo fianza.

Mientras tanto, cuatro detenidos pertenecientes a la contramarcha permanecen tras las rejas, y deberán presentarse ante la corte esta semana.