Donald Trump que debe asumir el próximo enero, aseguró que debe cancelarse el pedido de un nuevo avión presidencial ya que se dispararon los costos de su producción. 

Se trata de un valor de 4.000 millones de dólares que para el republicano "está fuera de control" aunque no queda claro de dónde obtuvo esa cifra ya que Boeing, cuando anunció el pedido, cifró el valor inicial del contrato en 1.650 millones. 

“Queremos que Boeing gane mucho dinero, pero no tanto”, afirmó Trump ante la prensa que monta guardia a la puerta de la torre que lleva su nombre en Manhattan. Luego del comentario del presidente electo, los títulos de Boeing- la mayor empresa exportadora de EE UU-cayeron más de un 1% en la apertura de Wall Street.

El nuevo avión presidencial está ahora en fase de desarrollo en una industria que no vive su momento más pujante. Desde Boeing señalaron que el proceso es costoso y que deben cumplirse requisitos "únicos" para servir al comandante en jefe de EE UU; un avión que funciona como un "despacho oval volador".