La austera urna de cedro que contiene las cenizas de Fidel Castro partió a las 07:16 (9:16 en Argentina) de esta mañana de miércoles cubierta con una bandera cubana y protegida por una campana de cristal.

Los restos iniciaran un viaje de varios días hasta llegar el próximo domingo a Santiago de Cuba donde Castro será inhumado. El camión militar, decorado con flores blancas, partió desde el Ministerio de las Fuerzas Armadas, en la Plaza de la Revolución, donde el pueblo de la capital le dio el último adiós con banderas y pañuelos blancos. 

En la silenciosa ceremonia, a primeras horas de la mañana, dos soldados colocaron la urna en el remolque celosamente custodiado por el ejército y con la presencia del presidente Raúl Castro, miembros de la alta dirección del Gobierno y del Partido Comunista. También se pudo ver  a la esposa de Fidel, Dalia del Soto y algunos de sus hijos, Alex y Tony.

El recorrido de unos mil kilómetros que trazará el cortejo fúnebre tiene una gran carga simbólica ya que será el inverso al de la marcha victoriosa del movimiento liderado por Castro desde las montañas de la Sierra Maestra. Sus cenizas descansarán bajo tierra en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago.