Los sismólogos coreanos se vieron sorprendidos al detectar un sismo de 5.3 en la escala de Richter, luego de que el régimen de Kim Jong-un llevara a cabo una nueva prueba nuclear.

En total fue el quinto ensayo, que resultó siendo dos veces más potente que el anterior, y que se sintió hasta en Corea del Sur. La explosión se dio el mismo día del aniversario de la creación de Corea del Norte, en 1948.

Según comentaron los expertos, la detonación fue casi tan fuerte como el bombardeo de Hiroshima. En aquella ocasión, tuvo una potencia de 15 kilotones, contra los 10 que acaba de tirar Kim Jong-un en el noroeste del país.

La locutora de KCTV, la televisión pública local, afirmó que es una "medida de respuesta a Estados Unidos y a nuestros enemigos que nos sancionaron, negando nuestro estatus de orgullosa potencia nuclear y criticando nuestras acciones basadas en el derecho a la autodefensa".

Desde el primer ensayo nuclear en 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU infligió cinco tandas de sanciones contra Pyongyang.