Mientras Rusia acusó a Washington de defender a ISIS; la coalición internacional declaró que atacó lo que suponía ser una posición de combate del grupo yihadista en Siria. 

"Siria es un teatro de operaciones complejo, con diferentes fuerzas militares y milicias que actúan en un perímetro cercano, pero la coalición jamás atacaría intencionalmente una unidad militar siria", se justificó la Coalición en un comunicado.

Por su parte, la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajarova, declaró: "Estos golpes ponen en peligro todo lo que ha sido logrado hasta ahora por la comunidad internacional". 

En tanto, un comunicado de Damasco aseguró que "cazas de guerra de la coalición bombardearon una de las posiciones del ejército sirio cerca del aeropuerto de Deir Ezor".

El aeropuerto de Deir Ezor, en el este de Siria, está rodeado por combatientes del grupo yihadista ISIS, que no están incluidos en la tregua por lo que son continuamente bombardeados. 

"Es un ataque osado y peligroso contra el Estado y el ejército sirio, y una clara evidencia de que Estados Unidos y sus aliados apoyan al grupo terrorista Dáesh" aseguró el comunicado sirio, en alusión al ISIS. 

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), en el bombardeo murieron al menos 80 militares sirios, mientras que Moscú estima que fallecieron 62 efectivos y que hay cerca de 100 heridos.