Una médica mexicana, popular en las redes sociales por realizar denuncias a contra el crimen organizado, fue secuestrada el último miércoles y brutalmente asesinada por una banda narco en el Estado de Tamaulipas, al norte del país.
"Cierren sus cuentas, no arriesguen a sus familias como lo hice yo. Les pido perdón", decía el último mensaje registrado en la cuenta de Twitter de María del Rosario Fuentes, antes de conocerse  una foto del cuerpo sin vida de la mujer que los mismos captores subieron al perfil.
Fuentes era colaboradora del portal Responsabilidad por Tamaulipas, que se encargaba de desarrollar investigaciones sobre narcotráfico. "Ya la tenían ubicada. Hace como dos meses estuvo unos días fuera de línea por amenazas en las que se indicaba que su identidad era conocida", relató un miembro del sitio web.
El secuestro se había producido el miércoles cuando la mujer salió de su casa en la localidad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos, y fue interceptada por hombres armados al llegar a su trabajo. La subieron a una camioneta y la capturaron.
Luego los delincuentes ingresaron a la cuenta de twitter de a víctima y comenzaron a enviar mensajes intimidatorios. La ola de mensajes comienza con el siguiente:  "Amigos y familiares, mi nombre real es María del Rosario Fuentes, soy doctora, hoy mi vida ha llegado a su fin. Encontré la muerte a cambio de nada".
Luego: "No me queda más que decirles que no cometan el mismo error que yo. No se gana nada, al contrario". El último fue la violenta imagen del cuerpo sin vida de la mujer.
El asesinato de Fuentes no es casual sino que es parte de una serie de homicidios que se vienen produciendo con frecuencia en México. El último caso de mayor gravedad fue la desaparición de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala, cuyo alcalde, prófugo por sus nexos con el cártel local, fue destituido ayer por el Parlamento del Estado de Guerrero.

Una médica mexicana, popular en las redes sociales por realizar denuncias a contra el crimen organizado, fue secuestrada el último miércoles y brutalmente asesinada por una banda narco en el Estado de Tamaulipas, al norte del país.

"Cierren sus cuentas, no arriesguen a sus familias como lo hice yo. Les pido perdón", decía el último mensaje registrado en la cuenta de Twitter de María del Rosario Fuentes, antes de conocerse  una foto del cuerpo sin vida de la mujer que los mismos captores subieron al perfil.

Fuentes era colaboradora del portal Responsabilidad por Tamaulipas, que se encargaba de desarrollar investigaciones sobre narcotráfico. "Ya la tenían ubicada. Hace como dos meses estuvo unos días fuera de línea por amenazas en las que se indicaba que su identidad era conocida", relató un miembro del sitio web.

El secuestro se había producido el miércoles cuando la mujer salió de su casa en la localidad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos, y fue interceptada por hombres armados al llegar a su trabajo. La subieron a una camioneta y la capturaron.

Luego los delincuentes ingresaron a la cuenta de twitter de a víctima y comenzaron a enviar mensajes intimidatorios. La ola de mensajes comienza con el siguiente:  "Amigos y familiares, mi nombre real es María del Rosario Fuentes, soy doctora, hoy mi vida ha llegado a su fin. Encontré la muerte a cambio de nada".

Luego: "No me queda más que decirles que no cometan el mismo error que yo. No se gana nada, al contrario". El último fue la violenta imagen del cuerpo sin vida de la mujer.

El asesinato de Fuentes no es casual ni un caso aislado, sino parte de una serie de homicidios ligado al narcotráfico que se vienen produciendo con frecuencia en México.

El último caso de mayor gravedad fue la desaparición de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala, cuyo alcalde, prófugo por sus nexos con el cártel local, fue destituido ayer por el Parlamento del Estado de Guerrero.