Al grito de “Fora Temer” y la nueva demanda “Directas Ya” (elecciones anticipadas) los ciudadanos de Brasil salieron a las calles, muchos de manera espontánea, y coparon la tradicional avenida paulista; el corazón financiero de la mayor ciudad brasileña.

Pese a que los organizadores dijeron haber movilizado a unas  50.000 personas, la Policía Militarizada del estado de San Pablo, que cuenta con métodos propios para contabilizar movilizaciones en la Avenida Paulista, se abstuvo de divulgar un cálculo. 

La protesta fue convocada por el Frente Pueblo Sin Miedo, que reúne a los combativos Movimiento de los Sin Tierra (MST) y Movimiento de los Sin Techo (MTST), así como por el Frente Brasil Popular, que agrupa a partidos de izquierda como el Partido de los Trabajadores (PT) y a numerosos sindicatos. 

"Todas estas protestas están dirigidas a combatir el golpe y a aumentar la presión en las calles. Desde que el golpe fue consumado, todo el PT enarbola la bandera por nuevas elecciones", afirmó en su discurso el presidente de dicho partido, Rui Falcao.

"Hemos realizado manifestaciones en los últimos diez días. Tal vez sea el período más intenso de movilizaciones en los últimos años en Brasil", aseguró  el líder del Movimiento de los Sin Techo, Guilherme Boulos.

Además de exigir la anticipación de las elecciones presidenciales, en la marcha también se protestó  contra las reformas a la legislación laboral y al sistema de pensiones que anunció Michel Temer.